– Es una chica linda.
Así la describieron la primera vez que me hablaron de ella. Y no fue exagerando, ella era linda.
No. Ella era extrañamente bonita.
Piel canela, cachetes colorados y una hermosa sonrisa de la que salió un alegre “Hola”
Era de esas personas que conoces y no imaginas que serán si quiera amigos.
Recuerdo que una noche bailamos. Varias veces bailamos. Un ceñido vestido cubría su tersa piel hasta unas cuantas pulgadas encima de sus rodillas, dejando al descubierto unas hermosas piernas que, a ritmo de merengue se movían, a veces sin ritmo a causa del alcohol.
En cada giro, su cabello lanzaba esporas perfumadas en mi rostro. Aquel olor hacía más cómodo bailar, rompiendo las leyes físicas del espacio.
Recuerdo que un día comimos. Tiene el don de comer y no perder la figura. Sonreía y suspiraba con cada bocado. Tiene el candor de una frágil rosa, de esas que, aun en otoño, luchan para no dejar sus pétalos caer y prefieren congelarse en invierno. Entonces sonrió al verme mirándola:
– ¿Que? Tengo hambre.
Me replicó. Lo que a su vez me hizo sonreír.
Su sonrisa podría partir en dos un arcoíris y tomar su lugar. Y su tierno mirar sosegar a la bestia menos dócil.
Recuerdo que una noche cogimos. Quizás no fue el mejor momento, quizás no fue la vida correcta… pero pasó. La tomé de las manos y, como si pidiera permiso para besarla, me acerque tímido. Sentí su sonrisa frente a mis labios y su lengua, amable, me recibió como si su boca fuera mi hogar.
Un beso de esos lentos, de esos que duran unos segundos, tiempo suficiente para que haya aparecido un sentimiento extraño… como si nos hubiésemos conocido de antes.
Sus pechos, los más hermosos que había visto en mi vida, firmes en mis manos y suaves al tacto como nubo frente al aire; orgullosos, cortaron las distancias que separaban su calor de mis ganas. Las ganas de conocer su sabor, el sudor de sus piernas, la esencia que de su piel emanaba.
Al bajar de sus altas montañas por el sendero de su abdomen; por donde agua dulce fluía, llegué exhausto a su valle. Con sed tomé del agua de su arrollo y las ondas removían sus orillas.
Al verla allí, con los ojos cerrados; al contrario que sus piernas, sonreí. Como cuando en un sueño estas volando a tu antojo y sientes como tu cuerpo disfruta cada centímetro del viaje hacia el espacio… Así sintió mi cuerpo nadar en sus adentros.
Entonces sentí aquello, aquel “Clic” que hacen las mentes que, posiblemente, se hayan conocido en otras vidas. Aquella sensación extraña de haber viajado a ese lugar que no conocías, de haber hecho antes, aquello que empezabas a realizar; ese sentimiento de que, esta idea que acabas de tener podría ser un recuerdo.
No podría olvidar que una vez lloramos. Luego de un lindo día caminando en un feo sitio de la ciudad. Sus ojos se llenaron de lágrimas y sus pupilas reflejaban impotencia. Allí pude ver su lado quebradizo, allí se rompió por el simple hecho de pensar que los demás pensaban de ella, lo que en verdad no era. La abracé un momento y traté de hacerla entender que no debía dejar que otra persona la dañara, aun cuando ella la quisiera.
No recuerdo cuando nació nuestra amistad. Si fue mientras bailamos, o cuando comimos juntos. No recuerdo si fue mientras cogimos o cuando sus ojos empaparon mis hombros. De verdad que no recuerdo… Una amistad extraña para nosotros que, de habernos encontrado en otra vida, en otras circunstancias, con otra realidad; quizás aún estuviésemos viajando, yo en sus adentros y ella en mis pensamientos.
Memorias Es la perfecta descripcion de como penetrar a una mujer sea en sus pensamientos o en el sexo felicidades poeta
Mil gracias por el tiempo que tomas para leerme, por tus opiniones y tú motivación. Un abrazo.
Excelente..aunque el final me puso triste.😔
Me alegra que te guste. Y es que al final, la realidad no es muy bonita en muchas ocasiones.
Hace tiempo que no paseaba por aquí, ha sido lo más agradable de mi noche, leer tus textos.
Saludos!
Hacía tiempo que no sabía de ti mi querida alma blanca… Muchas gracias, y es un honor que mis textos agraden tus noches y días. Un abrazo fuerte. 😊