¿Que nos mueve?
¿Qué nos hace hacer las cosas que hacemos?
¿Qué nos empuja a accionar?
Debe haber algo que nos motive, algo que nos impulse. Una razón que mueva nuestros pensamientos y desencadene toda una mecánica química que nos lleva a materializar físicamente un pensamiento.
En cada faceta y sección de nuestra vida. En cada segundo en que nuestro cuerpo se desplaza en el espacio hay un motivo, tanto así que hasta un cuerpo vivo, pero inerte, tiene su leitmotiv para estar así.
Un pestañeo puede ser el motivo para quedarse mirando a aquel joven en el parque.
Una sonrisa podría ser el estímulo que necesitó para hablarle a una linda chica.
Aquella mirada provoco que sus labios se tocaran con ternura; aun sin conocerse.
Podemos decir que cada sustantivo abstracto que se pueda usar como canal para que los verbos, que son la acción, se hagan realidad.
Entonces, podría decir que se debería usar cada adjetivo que pudiera decorar los sustantivos inefables que llevaran a realizar verbos para motivar acciones Y vivir cada momento libremente.
Vivir por pasión.
Vivir por amor.
Vivir por los motivos correctos y por los que, aunque no lo sean, nos arriesgamos a vivir.
Solo un motivo necesitamos para hacer lo que sea.
Solo un motivo debes dar para que los demás accionen también.
Búscalo, tómalo, compártelo, úsalo.
Solo un motivo…
“Dame solo un motivo y te haré un mundo de poesía”
Inspirado por: Yanitza Mora
Nota de referencia: