En cada palabra que sale de mi boca expresando mis más profundos deseos, sueños y objetivos, describiendo la belleza y todo lo hermoso que existe en este planeta, estás tú.
En cada pensamiento en el que mi creatividad aborda la más tierna esperanza y ve más allá del universo una luz que alumbrará la oscura soledad de mi conciencia, estás tú.
En cada lágrima que por felicidad esta derramada y que es el desahogo de mi alegría, en aquellas que han sido redimidas del dolor que una vez sentí y ya no siento más, estás tú.
En cada sentimiento que inunda mis entrañas y enloquece mis sentidos, que llena de libertad mis expresiones corporales al estar junto a ti, que hace a la caricia eterna, estás tú.
En cada momento inimaginable, en lugares de ensueños, lugares ocultos, donde esta mi futuro; donde esta mi descanso, donde puedo ser libre, donde yo soy importante, estás tú, porque eres la razón de cada una de estas cosas.
Solo tú, tan solo tú.